El Certificado Energético muestra las emisiones de CO2 y el consumo de energía no renovable de una vivienda o un local.
A raíz de la aprobación del Real Decreto 235/2013, de 5 abril, de certificación de la eficiencia energética de los edificios, toda vivienda puesta en venta o alquiler requiere de un certificado de eficiencia energética que muestre las características y el comportamiento básico de dicho inmueble en términos de eficiencia energética.
A continuación vamos a exponer 3 puntos importantes que debemos tener en cuenta antes de contratar este servicio.
1.- En primer lugar, como se haría con cualquier servicio o producto que se necesita contratar, se recomienda preguntar a varios profesionales y solicitar diferentes presupuestos.
Este primer contacto permitirá conocer la horquilla de precios ofrecida y tener un criterio más para la decisión. Quizás se considere descartar el más elevado, pero también el de inferior importe, o quizás este no sea el factor determinante de elección.
2.- En segundo lugar, a la hora de solicitar información, se debe comprobar si el técnico va a visitar la vivienda.
Se trata de una cuestión imprescindible en el proceso de certificación de una vivienda ya que en su visita debe verificar cuestiones como el tipo de vidrios o de carpinterías de las ventanas, realizar mediciones, comprobar el tipo de fachada, realizar una toma de datos relativa a las instalaciones térmicas y comprobar el estado de las mismas o analizar el efecto del sombreado de los edificios cercanos sobre el edificio o vivienda de referencia, entre otras cuestiones. Esto, sólo puede hacerse mediante una visita a la vivienda.
3.- Por último, al contactar con los profesionales, es conveniente realizar una serie de comprobaciones sobre el contenido del certificado de eficiencia energética, o sobre el proceso de certificación, con la finalidad de evaluar la información suministrada por el técnico o la empresa que está ofertando este tipo de servicios.