Hábitos que nos hacen ahorrar energía

Únicamente cambiando algunos hábitos podría ahorrar hasta 300 euros anuales en la factura de gas y electricidad.

bombillas eficientes

En tiempos de crisis, hay que ahorrar. Con un precio de la luz que se encarece cuando llega el verano, disminuir el consumo energético de los hogares se convierte en la única vía para reducir el batacazo en la factura de la luz a final de mes.

Tal como detalla el 10º Índice de Eficiencia Energética de la Fundación Gas Natural Fenosa, los electrodomésticos son los que comportan un mayor gasto en los hogares españoles, con un potencial ahorro de 42,9% (unos 2.960 millones de euros al año).

El frigorífico es el que mayor peso tiene en el consumo energético del hogar ya que se mantiene encendido las 24 horas del día. Si bien, no dejar la puerta abierta, mantener en buen estado nuestro refrigerador o no introducir alimentos demasiado calientes, puede evitar una mayor utilización de energía para enfriar los alimentos y bebidas.

 

La temperatura es otro aspecto importante, ya que por cada grado de disminución se gasta un 5% más de energía. Lo ideal es conservar una temperatura de entre 3ºC y 7ºC en el compartimento de refrigeración y un -18ºC en el de congelación. Asimismo, la formación de escarcha de más de tres milímetros -que disminuye la potencia de refrigeración- causa un consumo energético del 30%.

consejos para ahorrar energia

Como ocurre con todos los aparatos eléctricos del hogar, hay que tener muy en cuenta qué modelo se elige y qué etiqueta energética tiene pero, en el caso del televisor, elegir una de pantalla de plasma puede ocasionar que se consuma 2,5 veces más que instalando una de tipo LCD.

Además, se puede reducir el consumo de electricidad únicamente obligándose a apagarlo desde el botón y no desde el mando, un stand-by que aumenta su factura de la luz en hasta un 15%. Otra opción es conectar su televisor y distintos aparatos audiovisuales a regletas o bases de conexión múltiple con interruptor, de manera que se apaga todo a la vez.

¿Y qué ocurre con la lavadora? Con sólo llenarla del todo, programarla en ciclos cortos y utilizar cuando sea posible el lavado en frío o la menor temperatura posible, su bolsillo lo agradecerá.

Y es que, entre el 80% y el 85% de energía se destina a calentar el agua, por lo que reducir la temperatura de lavado de los 40ºC a los 15ºC reduce el consumo a la mitad. Lo mismo ocurre con el lavavajillas, otro de los electrodomésticos más usados en el día a día pero que más consumen.

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