Cabe destacar que el 18,7% de la energía que se gasta en España se consume en el ámbito residencial, según datos del IDAE, organismo del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
A continuación podrás observar algunos consejos que te ayudarán a reducir gastos en tu hogar.
Aire acondicionado
El aire acondicionado puede aumentar la factura de electricidad de una vivienda hasta en un 30%.
Conviene recurrir a la ventilación natural siempre que sea posible. Aprovechar la noche para ventilar la casa contribuye a aumentar el ahorro energético.
Para estar a gusto, no mantener más de 12 grados de diferencia con la temperatura exterior
Cada grado que se intente reducir en la temperatura de la vivienda supondrá un incremento de alrededor de un 8% en el consumo.
La instalación de toldos puede reducir hasta un 60% la demanda de refrigeración en los meses de verano. También es aconsejable bajar las persianas durante el día; al menos, en aquellas persianas en donde incida el sol.
Los ventiladores pueden reducir la sensación térmica entre 3 y 5 ºC y su consumo eléctrico es un 80% menor que el de cualquier aparato de aire acondicionado.
Calefacción
Cada grado que se sube la temperatura supone un 7% más de consumo.
Dejar la calefacción encendida todo el día representa un 70% más de consumo (por lo tanto, de gasto) que si se enciende al llegar a casa.
Bajar la temperatura en torno a los 16-18 ºC reduce el consumo anual de calefacción hasta un 13%.
Para renovar el aire en invierno y tener un ambiente saludable en la vivienda basta con ventilar durante 10 minutos.
Agua
El caudal óptimo de un grifo debe ser de 6 litros por minuto. De este modo se ahorra hasta un 60% en el consumo de agua. Instalar reductores de caudal en cada grifo es muy sencillo.
Cuidado con las pérdidas. Una gota de agua por segundo se convierte en 30 litros al día (aproximadamente un 15 % del consumo diario de una persona).
Utilizar la ducha en lugar de bañarse puede suponer un ahorro de un 50% en cada uso. La ducha debe durar aproximadamente 5 minutos y consumir 60 litros de agua. La temperatura óptima del agua debería rondar los 30ºC (agua templada).
El lavavajillas consume menos agua que el lavado a mano. Hay que elegir el programa económico -ahorra agua y energía- y usar sólo cuando esté lleno.
Electrodomésticos
Cada grado de menos en el frigorífico supone un aumento del 5% del consumo de electricidad.
Poner la lavadora y el lavavajillas con agua caliente aumenta el consumo en 0,10 por cada litro.
La temperatura del horno desciende aproximadamente 25 ºC cada vez que se abre.
El no apagar del todo las pantallas y los aparatos electrónicos puede llegar a suponer un total del 10,7% del consumo energético de la vivienda.
Colocar el frigorífico cerca de focos de calor como ventanas, hornos o cocinas aumentará su consumo un 15%.
Un frigorífico A+++ ahorra un 60% en comparación con un aparato de gama media, unos 450 /año.