Durante la última década, el consumo eléctrico de las familias gallegas se ha visto incrementado hasta suponer el 30%, un gasto medio anual de 2600 euros y que se distribuyen mayoritariamente entre la calefacción y los vehículos.
Es por ello que la Consellería de Economía e Industria a través del Inega está intentando concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de la eficiencia energética y el ahorro, medias de hasta un 35% sin suponer ningún coste añadido.
En esta nota las medidas recomendadas por Inega para el ahorro energético en otoño.
La llegada del otoña marca la época del cambio horario además de una bajada de las temperaturas y un menor número de horas de luz natural, lo que incremente el uso de la calefacción y la iluminación.
El cambio horario implica un ahorro potencial en la iluminación que está estimado en un 1% en el ámbito familiar y un 3% en el sector de los servicios. Un cambio que afecta directamente al hogar ya que la industria mantiene su producción constante con independencia del horario.
En la guía de ahorro de energía elaborado por Inega, se indica la importancia en la adopción de hábitos para maximizar el uso de la iluminación natural o potenciar la tecnología eficiente con el uso de mecanismos de regulación y control.
La calefacción también tiene una marcada importancia en el ahorro anual y, como se indica en la misma guía, una temperatura entre 19 y 21 grados centígrados, suficiente para mantener el confort de la vivienda durante el día así como apagarla durante la noche puede suponer un ahorro de hasta 350 euros de promedio.
Otra medida sin ningún coste es la ventilación, diez minutos es tiempo suficiente para renovar el aire de una habitación y se deben evitar las filtraciones de aire del exterior y tapar los radiadores con ropa ya que esto dificulta la transmisión del calor.
Otro factor indicado en la guía es la utilización del vehículo; una conducción eficiente puede suponer ahorros de entre un 15 y un 20% en el consumo del vehículo y que suponen 1300 euros de media anuales.