La certificación energética de todas las viviendas es un concepto nuevo en España, pero funciona desde hace algún un tiempo en otros países de Europa. En Hendaya, por ejemplo se puede comprobar que forma parte de los escaparates de las inmobiliarias.
Certificado energético en Europa y ahora en España
Con el propósito de ahorrar energía y promover inmuebles más eficientes, Europa ha creado una directiva en el año 2002 para que la certificación sea obligatoria. La aplicación de la directiva tuvo que esperar algpu tiempo en llegar a España.
La obligatoriedad de la certificación energética de los nuevos edificios ha llegado con la publicación de tres decretos entre los años 2006 y 2007, entre los que se encuentra el del Código Técnico de la Edificación y el 47/2007 a cerca de la certificación energética. La norma hasta el momento sólo afectaba a los edificios de nueva construcción y a grandes reformas.
Mediante la publicación del Real Decreto 235/2013 el pasado mes de abril, a partir del 1 de junio de 2013 se extiende dicha obligatoriedad de la certificación a los edificios existentes o pisos y locales de estos inmuebles que se vayan a vender o alquilar. Asimismo, tendrán que disponer de certificado los edificios u oficinas ocupados por una autoridad pública con una utilidad total superior a 250 m2 y que se frecuenten por el público.
Para efectuar la certificación, el propietario deberá contratar un profesional competente (ingenieros, arquitectos, aparejadores), quienes podrán realizar certificados por edificio, poniendo de acuerdo a la comunidad, o en cada vivienda en forma individual. Puedes obtener el precio certificado energetico online.
Al momento de realizar un certificado energético son tenidos en cuenta aspectos como la fachada del edificio, los ventanales, los tejados, etc.
Si la vivienda está bien concebida y aislada, se reduce la demanda de energía. Otro importante factor son las instalaciones eléctricas y térmicas. Analizados estos y otros aspectos, se proceder a realizar el certificado con siete niveles, que van desde la A (ahorro) a la G (de gasto).