Nuestras viviendas consumen una quinta parte de toda la energía que se gasta en España y la cocina es la habitación que más gasta en nuestros hogares.
Actualmente, más del 30% de la energía consumida en los hogares de España se gasta debido al uso de los electrodomésticos, tales como el frigorífico, horno, vitro cerámica y el lavavajillas, situando a la cocina, como la sala que más consume.
No obstante, la iluminación, calefacción o la televisión, también son puntos importantes de consumo energético en nuestras viviendas, sin embargo en esta ocasión nos centraremos únicamente en el gasto que se produce en nuestras cocinas.
1- Frigorífico
En primer lugar, vamos a hablar del frigorífico, el cual consume el 18% de energía en nuestros hogares aproximadamente.
Es de vital importancia ajustar la temperatura adecuada para no consumir más energía de la necesaria, puesto que cada grado adicional de frío que incrementemos, el consumo energético se incrementará un 5% aproximadamente. Según el IDEA, la temperatura ideal para nuestro frigorífico sería de unos 5 grados, mientras que en el congelador nos aconsejan mantener la temperatura a -18 grados.
Cuando cojas algo de la nevera no dejes la puerta abierta mucho tiempo. Si eres riguroso con eso podrás ahorrar hasta un 5% de energía según la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES). Y si dejas tu casa por un periodo largo deja la nevera vacía, limpia y desenchufada.
También evita instalar la nevera cerca de las fuentes de calor como el horno o en un lugar donde el sol infrinja la luz directamente al frigorífico. Es aconsejable no colocar la nevera pegada a la pared y, de vez en cuando, limpiar el polvo de su parte trasera para mejorar su ventilación.
2- Lavavajillas
La gran mayoría de personas cree que es mejor lavar a mano, ya que se ahorra más agua y por consiguiente, más energía. Sin embargo, el lavavajillas ahorra más de 30 litros de agua al día, no obstante, esto no sirve de nada si activamos nuestro lavavajillas estando medio vacío, es importante llenarlo y también es muy recomendable usar una temperatura baja de lavado, puesto que el 90% de la energía consumida de este electrodoméstico se produce en el proceso de calentamiento del agua.
3- Etiqueta Energética
Si estás dispuesto a reemplazar ciertos electrodomésticos, es conveniente que cuando compres electrodomésticos fíjate en su etiqueta energética porque puede ahorrarte bastantes euros en consumo de energía. Ejemplo: si cambias una nevera de 15 años o más vieja por otra con etiqueta A+++ (la más alta) puedes llegar a ahorrar hasta 172 euros al año.