Se calcula que el uso inteligente de las persianas y cortinas puede permitir un ahorro de hasta un 10% del consumo de energía de un hogar.
El uso inteligente de cortinas y persianas, se calcula, que puede permitir un ahorro de hasta un 10% del consumo de energía de un hogar, un ahorro interesante para el bolsillo, pero también para el medio ambiente.
El ahorro energético se producirá en los sistemas de calefacción, que pueden ser de tipo eléctrico o proceder directamente de las energías fósiles, gas o gasóleo y también se generará este ahorro en los sistemas de refrigeración, fundamentalmente de origen eléctrico.
Para ahorrar calefacción en invierno y aire acondicionado en verano, mediante el simple uso de las persianas y las cortinas, basta con tener en cuenta unos sencillos consejos.
Durante la época en que se utiliza la calefacción, mantenga abiertas las cortinas y persianas de las ventanas que dan al sur de la casa durante el día, para dejar que entre la luz y el calor del sol, y ciérrelas en la noche para reducir el frío que pueda sentirse debido a las ventanas.
Si tiene ventanas situadas en zona de sombra durante todo el día, evite abrirlas, especialmente si no se trata de una habituación muy utilizada. La cantidad de energía que retendrá, será seguramente superior a la que perderá encendiendo las luces.
Durante la época que utilice la refrigeración, haga justo lo contrario. Cierre, aunque no completamente, las persianas a las que dé el sol. La luz exterior es intensa en esa época y con un poco le bastará para la iluminación. Como beneficio, al evitar la entrada directa de los rayos evitará un aumento de temperatura interior de varios grados.
Como complemento a esta medida, recuerde que en verano el refrigerante más natural nos lo ofrece las corrientes de aire. Determine, en su caso, que ventanas y puertas le conviene abrir para que circule el aire.
Finalmente es importante tener en cuenta que los materiales de cortinas y persianas también tienen su importancia. Si puede elegir, en relación a las persianas son las más adecuadas las fabricadas con materiales aislantes. En relación a las cortinas, mucho mejor si son gruesas y se colocan bien pegadas a las ventanas, de esta forma, cumplen mejor su función.