El hecho de tener que calificar las viviendas es la respuesta a unos convenios internacionales que se adoptaron para reducir el consumo de energía y respetar el medio ambiente.
Aunque la mayoría de las personas piensan que el certificado energético es un impuesto, lo cierto es que es una necesidad. Además presenta unos beneficios que no mucha gente se ha planteado. El hecho de que sea obligatorio, genera que la sociedad lo vea como una imposición y no como un valor añadido a la hora de vender o alquilar tu inmueble.
A continuación vamos a presentar 5 ventajas del certificado energético que deberías tener en cuenta y que no te harán dudar sobre su necesidad.
1- Reducción del consumo de energía
En primer lugar, se sitúa la reducción del consumo de energía, el hecho de estudiar las características e instalaciones de un edificio permite localizar los motivos por los cuales, se producen problemas tales como, humedades, mucho frio en invierno o mucho calor en verano, etc. Todo esto conlleva un consumo de energía, con el único objetivo de mantener unas condiciones de confort.
2- Ahorro económico
Lógicamente, en segundo lugar y por consecuencia de la reducción del consumo de energía en tu vivienda, está el ahorro económico, ya que el reducir la necesidad de consumir energía se refleja directamente en la reducción del importe de las facturas de electricidad y/o combustible. En la mayoría de los casos, el coste de realizar reformas o mejoras resulta rentable gracias a los ahorros que se generan con dichas reformas, recuperando la inversión en menos tiempo del que te imaginas. Cuanto más tiempo pasa, mayor será el ahorra económico, puesto que el precio de las energías no para de subir.
3- Valor añadido inmobiliario
En tercer lugar nos encontramos con el valor añadido que supone tener el certificado energético en el mercado inmobiliario, puesto que incluyendo la etiqueta de la calificación energética en nuestra oferta o anuncio, permitirá al comprador comparar entre viviendas eficientes y las que no lo son. Consiguiendo así, que nuestro inmueble resulte más atractivo al consumidor y destacar sobre las demás ofertas del mercado.
4- Mejores condiciones de confort
En cuarto lugar, se sitúa las mejores condiciones de confort, puesto que todas las reformas o mejoras que se incluyen en el certificado energético y que se apliquen a las viviendas, aparte de mejorar su calificación, lleva consigo una mejora de las condiciones de confort.
Puesto que si vives en una vivienda con calificación A, en la que no sea necesario ni el aire acondicionado en verano ni la calefacción en invierno, reporta un gran beneficio económico y saludable.
5- Cuidado del medio ambiente
Por último, y no por eso menos importante que los cuatro puntos anteriores, nos encontramos con el respeto del medio ambiente. La reducción del consumo de energía hace posible reducir el consumo de otros muchos recursos naturales y con ello se contribuye a conservar el medio ambiente.